Del ArtÃculo de Rafael Mediavilla en el Diario de Burgos
"Como un respaldo a una forma de entender la arquitectura en la que el profesional hace equipo con el
cliente, en este caso el Cabildo de la Catedral, y lo acompaña para obtener juntos un mejor resultado.
Asà valora el arquitecto burgalés Mauro Gil-Fournier la selección por los prestigiosos Premios FAD de Arquitectura e Interiorismo del proyecto de reforma de la tienda y centro de recepción de peregrinos de la Seo como uno de los finalistas de unos galardones a los que se presentaron casi 600 propuestas.
Hablamos de una obra realizada junto a sus ex·compañeros de Estudio Sic y en la que se ha unido funcionalidad para dar respuesta a las necesidades de quienes visitan la tienda de la Catedral -turistas, peregrinos...- pero también de los trabajadores e incluso de quienes se encargan de su mantenimiento y una actualización de los materiales y texturas de la Seo para ponerlos al alcance de todos.
Un trabajo en el que el primer paso, recuerda Gil-Fournier, fue la escucha «no solo a los clientes sino al propio lugar, que para mi es la base de cualquier proyecto, porque influye en la toma de decisiones
de que mantenemos, qué eliminamos... Un proceso que en un edificio como la Catedral «tiene que ser más atenta» y de la que salieron varias conclusiones.
La primera, recuerda este doctor en arquitectura, la oscuridad del espacio y los problemas de circulación interior que presentaba.
La segunda, la necesidad de cuidar lo que ya existÃa de bueno en el emplazamiento.
La tercera, obtenida tras un muestreo entre los visitantes, la certeza de que no pocas personas desconocÃan la existencia de este lugar".
Un proyecto de escucha donde existe una arquitectura por desvelar en la Catedral de Burgos. Son las arquitecturas de las pequeñas cosas, de las intimidades espirituales, de los lugares de los sÃmbolos y los ritos, de lo cálido. En realidad, de todo lo que se contrapone con las piedras centenarias: Los coros, los confesionarios, las sacristÃas, etc. Toda una arquitectura de lo pequeño y singular en espacios de gran dimensión. El proyecto rescata los materiales tradicionales con los que se conforman esas arquitecturas: las alfombras, los terciopelos, las maderas, los cromados metalizados, las texturas y los colores delicados y forma con ellos una nueva arquitectura tremendamente contemporánea que dota de calor y acogida al lugar que recibe a sus visitantes.
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